COMUNICAR PARA CONOCER Y CONOCERSE


Comunicar para conocer y conocerse

La comunicación es siempre “pasión”, esto es vender alcanzar al otro por medio de maneras y gestos que los hacen semejantes a ambos en el deseo y en la necesidad, pero también es experiencia de no alcanzarlo nunca totalmente, ni agotarlo nunca.
En esa tensión que nos lleva a salir, expresarnos y manifestarnos para conocer y alcanzar el otro, se juega también la posibilidad de saber algo de nosotros mismos. Comunicar para conocer significa comenzar un proceso en el que están comprometidos alma y cuerpo en todos en todos nosotros. Nosotros no podemos conocer al otro como conocemos las cosas o los animales o un espectáculo de la naturaleza; comunicar para conocer significa decir siempre cosas nuevas, interpretaciones y descubrimientos de sentimientos, emociones, como también pensamientos e interpretaciones. De algún modo, comunicando para conocer, nosotros nos construimos a nosotros mismos; nadie, en efecto, puede considerarse como un dato, como algo construido de una vez por todas.
La comunicación extensión y expresión de personas y al mismo tiempo proceso de construcción y crecimiento común.
Incluso el rehusar comunicarse expresa algo; temor, agresividad, desprecio, soberbia…; entonces serán esas realidades las que entran en la relación y nos definen.
En definitiva, nos encontramos en este dilema: sabemos que tenemos necesidad de que no podemos evitar la comunicación con el otro, pero la tenemos mucho más y la fase de nuestra infancia ha sido difícil y han sido negadas la confirmación y la respuesta.
Para todos hubo un periodo de la de intensas discusiones y de confrontaciones continuas en la primera fase de la vida juntos.
Los largos discursos, confrontaciones y análisis son pasos en las exploraciones para ver cuánta posibilidad da el otro, en el diálogo, a mi vida, es decir, a mis exigencias, y a mis necesidades, y cuánto cuesta esto. Está en juego la esperanza de recibir amor gratuito y total- como en la fase natal o prenatal-, ser buscados y ser objeto de cuidados y de atenciones es alimento fundamental.
También se trata de entender cuánto tengo que hacer para obtenerlo, si me llega gratuitos y es fruto de continuas peticiones o presiones. Es evidente que cuentas más presiones haya menos valor tendrá lo que obtenemos.

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